Bekah Nickerson es una joven estadounidense que visitó República Dominicana por primera vez en 2010, por motivos vacacionales. Su estadía fue en Puerto Plata y le fascinó lo que vio. Quedó prendada con el país y su gente al punto que se dijo, a manera de broma: “me gustaría casarme con un dominicano”; sin saber que años más tarde, aquel deseo furtivo se haría realidad.
Bekah conoció al amor de su vida, de manera fortuita, en Estados Unidos, donde viven actualmente. Un dominicano de nombre Julio Heredia, oriundo de la provincia de Monte Plata, que le conquistó con su alegría y buen trato. Y que, gracias a él, ha podido conocer más de cerca la cultura e idiosincrasia de nuestro país.
¿Qué lugares de República Dominicana recomendarías visitar a tus compatriotas?
Sin duda alguna recomiendo visitar a Monte Plata. Ahí la gente es muy buena y siempre está feliz. Creo que nunca he visto gente tan feliz y amable como la de Monte Plata aún sin tener nada. Me sentí muy segura caminando por sus calles con mi hijo de dos años, incluso a altas horas de la noche. Nunca había estado con personas que quisieran darme todo para hacerme feliz. He estado en Puerto Plata y Bávaro y son personas geniales también, pero los monteplateños son únicos.
¿Qué fue lo que más llamó tu atención del país?
Su gente y la manera en cómo cuidan y tratan a los turistas que le visitan. Me fascinó que la gente fuese tan acogedora y abierta con sus vecinos, y que compartiesen entre sí aun cuando no tenían mucho para dar. Además, también llamó muchísimo mi atención las playas y el color azul del agua. En América nunca verás agua tan azul como ésta.
¿Qué hace a República Dominicana distinto o especial en comparación con otros destinos turísticos que has visitado?
La gente, el clima, las playas y la atención que recibes en el hotel. Tan pronto llegas a República Dominicana hacen todo lo posible para que te sientas especial.
Descubre un poco más de Monte Plata
Monte Plata, también conocida como “tierra Esmeralda”, gracias a su verdor, es una de las provincias dominicanas con mayor potencial para el desarrollo del turismo ecológico. Limita al sur con Santo Domingo y en su zona nordeste se encuentra parte del Parque Nacional Los Haitises, lo que le coloca en un sitial preferencial y estratégico para tales fines.
El ecoturismo, muy en boga a nivel mundial, ofrece experiencias únicas que permite a las personas conectarse sensorialmente con el entorno y vivir grandes aventuras. Monte Plata tiene mucho que ofrecer en ese sentido. Múltiples saltos y balnearios en estado casi virginal son solo una pizca de lo que ésta ejemplar provincia tiene para brindar. Lo más interesante es que estos destinos paradisiacos son desconocidos incluso por muchos residentes en la provincia. A seguidas cito algunos ejemplos:
Monumento natural Salto de Socoa: es una cascada preciosa que emerge dentro de una vegetación propia de un bosque húmedo tropical. Sus aguas caen desde una altura aproximada a los 20 metros, formando una piscina natural de aguas cristalinas extraordinaria.
Salto Alto: es una de las joyas de la corona de Monte Plata. Es un lugar impresionante de esos que vale la pena repetir una y otra vez. Está ubicado en el municipio de Bayaguana y es una cascada compuesta por tres chorros que no deja indiferente a nadie, gracias a la amalgama de colores azules y verdes que se forma en sus aguas.
Salto del 12: el turismo verde tiene en esta cascada una digna representante. Es, sin duda, una cascada espectacular. Al igual que las demás, sus aguas azules, la vegetación que le rodea y la piscina natural que forma es una tentación casi irresistible.
